Delirio

	Piensa en mí
	Cuando la luna se asoma.
	Piensa en mí
	Cuando el sueño te abandona.
	Piensa en mí
	Si la soledad aprieta.
	Piensa en mí
	Si la pena te envenena.
	Honda herida:
	Benedíceme,
	Llena mi boca –
	Con una voz que abarque distancias, que marque la piel,
	Que base su frente y se clave en su sien
	Para llenar de anhelo el vacío.
	Una voz que quiebre montañas, que encienda la fe,
	Que teja sueños e ilusiones
	Para alimentar mi delirio.
	Oh, piensa en mí
	Cuando tiembla la esperanza.
	Piensa en mí
	Cuando el aire no te alcanza.
	Piensa en mí
	Cuando te estruja la fiebre.
	Piensa en mí
	Cuando el frío te invade lentamente.
	La voz que abarque distancias, que marque la piel,
	Que base su frente y se clave en su sien
	Para llenar de anhelo el vacío.
	La voz que quiebre montañas, que encienda la fe,
	Que teja sueños e ilusiones
	Para alimentar mi delirio.
	Honda herida,
	Consuélame;
	La luz perdida
	No ha de volver.
	Fría memoria,
	Déjame ir;
	Suelta las riendas
	Ruega por mí.

	Piensa en mí
	Cuando la luna se asoma.
	Piensa en mí
	Cuando el sue o te abandona.
	Piensa en mí
	Si la soledad aprieta.
	Piensa en mí
	Si la pena te envenena.
	Honda herida:
	Benedí ceme,
	Llena mi boca
	Con una voz que abarque distancias, que marque la piel,
	Que base su frente y se clave en su sien
	Para llenar de anhelo el vací o.
	Una voz que quiebre monta as, que encienda la fe,
	Que teja sue os e ilusiones
	Para alimentar mi delirio.
	Oh, piensa en mí
	Cuando tiembla la esperanza.
	Piensa en mí
	Cuando el aire no te alcanza.
	Piensa en mí
	Cuando te estruja la fiebre.
	Piensa en mí
	Cuando el frí o te invade lentamente.
	La voz que abarque distancias, que marque la piel,
	Que base su frente y se clave en su sien
	Para llenar de anhelo el vací o.
	La voz que quiebre monta as, que encienda la fe,
	Que teja sue os e ilusiones
	Para alimentar mi delirio.
	Honda herida,
	Consué lame
	La luz perdida
	No ha de volver.
	Frí a memoria,
	Dé jame ir
	Suelta las riendas
	Ruega por mí.