Mira dos veces antes de saltar, | |
no vaya a ser que tu cuerpo precioso | |
se rompa en pedazos pequeños, | |
y los pisemos después al andar. | |
Si tú quieres cambiar tu destino | |
en este mundo tan anodino, | |
coge fuerte tu copa de vino | |
y ¡abre mas ancho el camino! | |
Los ríos pequeños no dejan de hablar, | |
mientras que los grandes no hacen ruido, | |
dejan que hable el cielo y su paz. | |
Y es que callar lo que se dice callar... | |
es un tesoro divino, | |
y decirle dónde esta escondido | |
sólo a quien quiera gritar con fuerza: | |
¡Abre mas ancha esa puerta! | |
Tantísimas veces cuesta decidir | |
si me muevo o paro, empiezo o acabo, | |
resisto, o quizás mejor desistir. | |
¡Pero aún tengo tantas ganas de volar! | |
Levantar los pies de este suelo, | |
y subir disparado hacia el cielo. | |
Nunca dejes de lado tu empeño, | |
y ¡abre mas ancho tu sueño! | |
Yo te canto mis canciones rotas, | |
pequeñas como pequeñas gotas | |
que se cuelan por entre tu abrigo. | |
¡Abre mas ancho el camino! | |
Si tú quieres cambiar tu destino | |
en este mundo tan anodino, | |
coge fuerte tu copa de vino | |
y ¡abre mas ancho el camino! |
Mira dos veces antes de saltar, | |
no vaya a ser que tu cuerpo precioso | |
se rompa en pedazos peque os, | |
y los pisemos despue s al andar. | |
Si tu quieres cambiar tu destino | |
en este mundo tan anodino, | |
coge fuerte tu copa de vino | |
y abre mas ancho el camino! | |
Los ri os peque os no dejan de hablar, | |
mientras que los grandes no hacen ruido, | |
dejan que hable el cielo y su paz. | |
Y es que callar lo que se dice callar... | |
es un tesoro divino, | |
y decirle do nde esta escondido | |
so lo a quien quiera gritar con fuerza: | |
Abre mas ancha esa puerta! | |
Tanti simas veces cuesta decidir | |
si me muevo o paro, empiezo o acabo, | |
resisto, o quiza s mejor desistir. | |
Pero au n tengo tantas ganas de volar! | |
Levantar los pies de este suelo, | |
y subir disparado hacia el cielo. | |
Nunca dejes de lado tu empe o, | |
y abre mas ancho tu sue o! | |
Yo te canto mis canciones rotas, | |
peque as como peque as gotas | |
que se cuelan por entre tu abrigo. | |
Abre mas ancho el camino! | |
Si tu quieres cambiar tu destino | |
en este mundo tan anodino, | |
coge fuerte tu copa de vino | |
y abre mas ancho el camino! |
Mira dos veces antes de saltar, | |
no vaya a ser que tu cuerpo precioso | |
se rompa en pedazos peque os, | |
y los pisemos despué s al andar. | |
Si tú quieres cambiar tu destino | |
en este mundo tan anodino, | |
coge fuerte tu copa de vino | |
y abre mas ancho el camino! | |
Los rí os peque os no dejan de hablar, | |
mientras que los grandes no hacen ruido, | |
dejan que hable el cielo y su paz. | |
Y es que callar lo que se dice callar... | |
es un tesoro divino, | |
y decirle dó nde esta escondido | |
só lo a quien quiera gritar con fuerza: | |
Abre mas ancha esa puerta! | |
Tantí simas veces cuesta decidir | |
si me muevo o paro, empiezo o acabo, | |
resisto, o quizá s mejor desistir. | |
Pero aú n tengo tantas ganas de volar! | |
Levantar los pies de este suelo, | |
y subir disparado hacia el cielo. | |
Nunca dejes de lado tu empe o, | |
y abre mas ancho tu sue o! | |
Yo te canto mis canciones rotas, | |
peque as como peque as gotas | |
que se cuelan por entre tu abrigo. | |
Abre mas ancho el camino! | |
Si tú quieres cambiar tu destino | |
en este mundo tan anodino, | |
coge fuerte tu copa de vino | |
y abre mas ancho el camino! |