Song | Morir Todavía |
Artist | Héroes del Silencio |
Album | Avalancha |
o m�s peque�o es un misterio | |
y lo sagrado tan sencillo | |
el llanto de los nopales | |
junto al h�sar de la muerte | |
cuando el coyote llam� a tu puerta | |
aull� notas malvenidas | |
las sombras arrebatadas | |
para el sue�o de los justos | |
no se puede encerrar | |
el sol bajo una campana | |
no se puede aplazar | |
la hora se�alada | |
puede ser uno de estos d�as | |
tu �ltima batalla | |
o que las larvas nos hagamos adultas | |
y no entremos por la cerradura | |
el coraz�n pasando un t�nel oscuro como un naufragio | |
morir todav�a y no | |
despu�s buscando sin remedio | |
no se puede encerrar | |
el sol bajo una campana | |
no se puede aplazar | |
la hora se�alada | |
el laberinto del sue�o | |
donde se pierden los demonios de la memoria | |
no se puede encerrar | |
el sol bajo una campana | |
no se puede aplazar | |
la hora se�alada | |
el laberinto del sue�o | |
donde se pierden los demonios de la memoria | |
el laberinto del sue�o | |
donde se pierden los demonios de la memoria |
o m s peque o es un misterio | |
y lo sagrado tan sencillo | |
el llanto de los nopales | |
junto al h sar de la muerte | |
cuando el coyote llam a tu puerta | |
aull notas malvenidas | |
las sombras arrebatadas | |
para el sue o de los justos | |
no se puede encerrar | |
el sol bajo una campana | |
no se puede aplazar | |
la hora se alada | |
puede ser uno de estos d as | |
tu ltima batalla | |
o que las larvas nos hagamos adultas | |
y no entremos por la cerradura | |
el coraz n pasando un t nel oscuro como un naufragio | |
morir todav a y no | |
despu s buscando sin remedio | |
no se puede encerrar | |
el sol bajo una campana | |
no se puede aplazar | |
la hora se alada | |
el laberinto del sue o | |
donde se pierden los demonios de la memoria | |
no se puede encerrar | |
el sol bajo una campana | |
no se puede aplazar | |
la hora se alada | |
el laberinto del sue o | |
donde se pierden los demonios de la memoria | |
el laberinto del sue o | |
donde se pierden los demonios de la memoria |