Sancho, Quijote, Quijote, Sancho, Sancho, Quijote, Quijote, Sancho. Sancho el escudero, bonachón y gordinflón, pisa firme el suelo, que dirige su señor, Quijote es totalmente fantasía, caballero del honor. Sancho, Quijote, Quijote, Sancho, Sancho, Quijote, Quijote, Sancho, Los molinos son gigantes que hay que derrotar, Rocinante es el mejor corcel, “ y Sancho es arrogante, fuerte y fiero , !Ay! Don Quijote lo que ves. Sancho, Quijote, Quijote, Sancho, Sancho, Quijote, Quijote, Sancho. Sancho, Quijote, Quijote, Sancho, Sancho, Quijote, Quijote, Sancho. Sancho no comprende a su señor, su cabeza es sólo corazón, Quijote es su ilusión de nueva vida, y Dulcinea es el amor. es el amor es el amor es el amor En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda