Amada mía, después de tantos años, después de tantas noches compartidas, después de tantos sueños soñados cada día te sigo amando tanto amada mía. Tus ojos negros se clavan como siempre, tu beso es una llama que aun me quema, yo sigo siendo el árbol y tú la tierra mía te sigo amando tanto amada mía. Amada mía, después de tantas horas de camino tú sigues siendo playa yo sigo siendo río y como siempre sigo aspirando el aire que respiras me sigo enamorando en cada amanecer. Amada mía, de risas y de llanto, compañera de tardes amarillas, luna de medianoche y sol del mediodía serás por siempre campo y yo semilla. Amada mía, un día del otoño se vestirán de blanco mis cabellos, se quedarán dormidos tus besos en mis besos y buscaré tus manos para mecerlos. Amada mía, Después de tantos años a tu lado yo sigo siendo brisa y tu montaña y llano. Amada mía, después de tantos mares navegados tu sigues siendo orilla y yo gaviota.