Dicen que ahora vives en un agujero negro y que te has vuelto como la nieve mas fría, que ya no hablas con nadie, que todo es gris en tus días de hielo. Dicen que en tu vida no entra un rayo de sol y que has cerrado para siempre los ojos, que caminas feliz a oscuras por lo que puedas ver. Dicen, dicen, pero tú no dices nada. Dicen que sonríes en la soledad y que de noche hablas a escondidas, que cantas y bailas con los espejos esperando alguna respuesta del tiempo. Dicen, dicen, pero tú no dices nada. De tanto callar, tú ya no dices nada. Dicen que hay un ángel a los pies de tu cama que siempre vela por tu suerte, pero tú sólo ves la vela al final del camino y la llama en tu lecho de muerte. Dicen, dicen, pero tú no dices nada. De tanto callar, tú ya no dices nada. Dicen, dicen, pero tú no dices nada. De tanto callar, tú ya no dices nada. Dicen, dicen, pero tú no dices nada. De tanto callar, de tanto callar, de tanto callar, tú ya no dices nada.