La la la... Su mirada puesta en el tren su equipaje sobre el andén y su tristeza. Marchará para no volver le dirán tan solo una vez que le ha engañado. Aquella mujer celosa, aquella feliz esposa que nunca salió de casa... y que siempre cuidó mimosa en su jardín flores rojas aquella mujer hermosa. Partirá, no sabe adónde, y al mirar el horizonte verá otra tierra; dejará sus verdes trigos, su mujer, y sus amigos para quererla ya nunca será celosa ya nunca será mimosa solo podrá ser ¿la mujer de quién? Y Pablo se Irá muy lejos y cuando mire un espejo verá que su sol se apagó. La la la...