Los restos del naufragio quedaron esparcidos, o desaparecidos, o rotos. Nos queda el presente que ya es suficiente, y no nos debe faltar. Nos queda la suerte, que si se balancea un poco, nos puede tocar. Nos queda Oaxaca, peyote, san pedro y amigos, que no nos quieren cambiar. Nos quedan canciones que llenen los corazones, sobre todo las de los demás. Nos queda el mar y un buen pescado, que comer a tu lado, y eso sólo será si vuelves, claro. Los restos del naufragio quedaron esparcidos, o desaparecidos, o rotos. Nos queda Leonard Cohen, Tom Waits y Nick Cave. Jaime, Santiago, el Loco y Andrés. Charly, Fito, Spinetta, Érica, Andrea y, cómo no, esa mi Julieta. Nos queda Benarés, Marrakech, Cádiz, Buenos Aires, y Santo Domingo, si nos dejan volver. Las seãoritas que aún no conocemos. Nos queda la plaza cuando la gente se vaya. Nos queda el mar y un buen pescado, que comer a tu lado, y eso sólo será si vuelves, claro. Los restos del naufragio quedaron esparcidos, o desaparecidos, o rotos.