El alcohol da un frio calor La noche invita a profanar Las puertas del sementerio están abiertas Se empieza a notar la oscuridad Hay una tumba en especial De una pútrida doncella Con un pálido cuerpo inocente Se abre perturbada la imaginación Un morboso encuentro con su cadáver La peste eleva el sentimiento Sus calientes piernas dispuestas a cumplir tus deseos Una velada de macabra pasión