Recuerdo bien aquellos días en los que tú siempre decías que me querías y no era mentira. Pero es que hoy nada ha cambiado, seguimos igual, igual de chiflados, igual de perdidos, mucho más cansados, mucho más cansados. Es mi corazón una puerta giratoria y cuando alguien entra ya se queda dando vueltas para siempre sobre mí. Yo no se tú en que estás pensando, yo solo en ti y en como pasarnos otros tantos años disimulando. Es mi corazón una puerta giratoria y cuando alguien entra ya se queda dando vueltas. Yo escondo tanto amor bajo chaquetas de lana, y estoy roja de calor si recuerdo las miradas de la gente a la que amé, gente a la que amé, siempre te querr.